Porque es tu cumpleaños, porque también es el mío, o el nuestro, porque todo comenzó en un avión barato camino de la ciudad eterna, tal día como hoy hace ya 8 meses. No me engañaré y diré que ese día ya supe que ibais a ser especiales porque no es así, aquellos chicos que lo sabían todo sobre Roma y llevaban una guía debajo del brazo, no parecían mis futuros compis de piso, y una de las partes más importantes de mis meses allí.
Porque desde los primeros días, bromeabas con que nuestra..."poca fortuna" en la búsqueda de piso nos uniría más, y que razón tenías.
Porque no me arrepiento de un minutillo pasado contigo, de las pisadas en la pared blanca del zulo de la casa, de los despertares locos, las conversaciones eternas, las cenas y comidas juntos a base de colacao, embutido español, y patatas del tuodi.
Porque rememorabas mis lagunas trasnochadoras, me pregunatabas cosas poco decentes y me salvaste de alguna que otra caida.
Por tus historietas del tenedor del diablo, las excursiones por el Corso de regalos de navidad y otras tonterías, por nuestras fotos nocturnas.
Porque cada amigo que traías de visita, molaba casi más que tu,
por nuestros queridos afters!
Por tu visita express Madrileña, por tu casi casi Séneca a la capi.
Por todo esto he de felicitarte por aquí, ya que aquel blog, uno de nuestros tantos negocios futuros que tu te inventas, aún no salió a la luz.
Me quedo con tus cutrecanciones del móvil y mis bailecitos con ellas, con tus regateos de San Giovanni, y con tus tantos consejos y horas conmigo.
Porque no te diré nada de esas pamplinas que tanto te dirán en el día de hoy hablando de deseos, y de felices y de regalos, creo que regalos te sobrarán y si no te los harás tu, y Sé que disfrutarás y tendrás esas sonrisa de tonto, pero no el día de hoy, el resto de tus días con 22 añitos.
E incluso me dan ganas de borrar todo eso que acabo de escribir, porque ya lo sabes, y porque queda tanto por vivir, que estoy impaciente.
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